domingo, 2 de junio de 2013

Necesidad.

     Break no era la clase de "persona" amable y cariñosa que estaba acostumbrada a ver por el bosque. No, él era todo lo contrario. Allí era bien recibida por todos, confiaban en mí y me ofrecían toda la ayuda necesaria. Sin embargo, con él era diferente. No se acercaba a mí, no me hablaba, y más bien diría que me evitaba. Era como si mi simple presencia le molestara. No entendía el motivo, no había hecho nada, y sólo quería ayudarlos, pero parece que eso no era suficiente para él. Siempre me humillaba y no entendía el motivo. Me trataba con desprecio y me repetía una y otra vez que no era más que una simple niña y que no conseguiría nada. Me hundía... Todo esto era nuevo para mí, pero intentaba poner todo de mi parte por conocer cada rincón de ese bosque, por comprender todo lo que pasaba allí, por no ser un estorbo y poder ayudar a los demás...

      Eras no dejaba de repetirme que no me preocupara, que era así con todo el mundo, pero teníamos opiniones diferentes. Eras tiende a ver el lado bueno de todo el mundo, les excusa de todo y nunca ve la maldad de las personas, sea quien sea, hasta le ve el lado bueno al Mago Negro. Eras es demasiado bueno... demasiado inocente, diría incluso. Cree que todo el mundo es de su misma condición, y no sabe cuán equivocado está. Deposita toda su confianza en mí, demasiada para lo que soy capaz de soportar. ¿Y si no consigo lo que él espera de mí? Pero no puedo tener ese pensamiento, tengo que ser fuerte y tener el coraje suficiente para pensar que lo lograré, sea lo que sea que tengo que hacer.

— Bueno Daphne, es hora de hablar de lo que tenemos que hacer — su voz me despertó de mis pensamientos. Tenía una voz que hacía que me estremeciera... era tan dulce, pero a la vez tan fuerte. Infundaba respeto, a la vez que sentías que era cercano a ti. Era una voz única, y sin duda, la voz que cualquier persona desearía escuchar cada vez que se sintiera mal, o incluso antes de morir... Esa paz que se reflejaba en ella no era normal... no era humana —. Tengo que explicarte algunas cosas antes de empezar con los preparativos.

— ¿Preparativos?

— Sí, nos vamos de viaje.

— ¿Viaje? ¿A dónde?

— Es hora de enseñarte los rincones más escondidos de este bosque, y lo que hay más allá de él. 

— Pero... ¿cómo es posible que este bosque sea tan extenso? Quiero decir... siempre lo veía desde mi aldea y no parece tan grande.

— Daphne, este bosque esconde mucho más de lo que te imaginas. Es una ilusión, una ilusión creada ante el mundo para que parezca un simple bosque pequeño. A nadie le llama la atención unos cuantos árboles, nadie querría adentrarse para ver qué hay, como mucho podrían acercarse para recoger algún fruto, pero nada más. Sin embargo, si el bosque que vieras fuera inmenso, ¿te llamaría la atención, cierto? Posiblemente querrías acercarte para saber qué hay dentro de él, que esconde, y eso es justo lo que queremos evitar. 

     Así que esa es la razón por la que nadie entraba en el bosque... y por la que otros decían que estaba maldito... Ellos se encargaban de que nadie entrara en él, de no llamar la atención, pero provocar el miedo si hacía falta en aquellos que se atrevían a entrar. Así surgían las leyendas del bosque, por eso mi madre me prohibía venir, porque pensaba que realmente estaba maldito. Mi madre... como me gustaría que estuviera ahora aquí, como me gustaría poder contarle todo lo que estoy viviendo, a todas las criaturas que estoy conociendo, criaturas de las cuales ellas me contaba historias de pequeña. Si ahora supiera que realmente existen... si supiera que tengo una misión en este bosque que antaño fue tan prohibido para mí... Como me gustaría que siguieras aquí, conmigo... madre...

— ¿Qué te ocurre Daphne? — preguntó Eras mientras secaba con su mano las lágrimas que empezaban a recorrer mis pómulos... Sus manos, era un tacto mágico, mi cuerpo se estremecía cada vez que me rozaba... Bueno, creo que mi cuerpo se estremecía con su simple presencia —. ¿En qué piensas?

— Recordaba a mi madre. Pensaba... que me gustaría que estuviera aquí ahora...

— ¿La echas de menos, verdad?

Asentí.

— Ella lo era todo para mí. Mi único apoyo...

— Me hubiera gustado conocerla.

— ¿Y tu madre? Nunca me has hablado de ella, ¿no vive aquí?

     La cara de Eras cambió. Se puso serio, tan serio que hasta me asustó. No estaba acostumbrada a verlo así.

— Nunca la llegué a conocer.

— Lo siento...

— Nunca he sabido lo que es tener una familia, Daphne, y no es algo de lo que me guste hablar... Os envidio, os envidio a todos por haber contado con alguien que os cuidara, con alguien que os arropara por las noches cuando teníais frío, con alguien que os calmara cuando os despertabais por horribles pesadillas, con alguien que os diera un pedazo de pan cuando el hambre os devoraba, con alguien que os demostrara su amor día tras día, sin importar nada más... No sabes cuánto os envidio por eso...

     Le abracé. Nunca le había dado un abrazo, creo que ni siquiera lo había tocado, pero la ternura y la lástima que me provocó en aquel momento, mientras me contaba su historia escondida entre aquellas palabras, fue demasiado para mí, perdí mi auto-control y me lancé hacia él, apretándolo junto a mí, sintiéndolo cerca de mí, dándole el cariño que tanto le había faltado durante toda su vida. Se puso rígido, no se esperaba esa reacción, y dudo mucho que estuviera acostumbrado a ella. Sinceramente, dudaba hasta que alguien le hubiera dado un abrazo alguna vez en su vida. Pero no me importó su rigidez, seguí abrazándolo, seguí apretándolo junto a mí, seguí transmitiéndole todo el cariño que albergaba hacia él desde que lo conocí, le estaba devolviendo la confianza que había depositado siempre en mí, le estaba devolviendo aquello que él me había concedido desde el primer día que me vio, le estaba salvando de su propia oscuridad. ¿Cómo podía una persona tan perfecta no haber sentido el calor de otra persona nunca? ¿Cómo era eso posible? No me lo explicaba, no podía comprenderlo... Poco a poco se fue relajando, sentía que sus músculos se aflojaban mientas se acostumbraba a mi abrazo, a mi tacto, a mi cuerpo tan cerca del suyo. Sí, estaba nerviosa, más nerviosa de lo que nunca había estado, pero no me importaba. En aquel momento sentía que él me necesitaba, y no iba a negarle mi ayuda. Sus brazos rodearon mi cintura mientras me aproximaba más a él. Me estaba devolviendo el abrazo, y cada vez me apretaba con más fuerza. Me necesitaba. Necesitaba a alguien a su lado, y necesitaba que fuera yo, algo me decía que era la única que podía darle el calor que él necesitaba.

— No temas, yo te arroparé cuando tengas frío, yo te calmaré cuando tengas pesadillas y te contaré historias para que tengas dulces sueños, yo te levantaré cuando te caigas, te daré mi pedazo de pan cuando tengas hambre, secaré tus lágrimas cuando te hundas, y te demostraré día tras día que no estás solo. Estoy aquí, contigo, y de ahora en adelante, siempre podrás contar conmigo. Nunca te abandonaré, te lo juro — le susurré al oído, mientras sentía como mi hombro se humedecía. Estaba llorando. El valiente hombre que me salvó aquella noche, el hombre que me apoyaba y me defendía ante todos, el hombre que veía más en mí de lo que ni yo misma era capaz de ver... estaba llorando. Realmente me necesitaba. Verdaderamente necesitaba a alguien en su solitaria vida, y ese alguien era yo. Había una conexión especial entre los dos. No se puede describir, pero en aquel momento en que estábamos unidos lo sentí. Sentí que aquel hombre era importante para mí, que era especial, y que nuestros vidas estaban destinadas a cruzarse. Que desde aquel día, siempre contaríamos el uno con el otro. Que éramos uno sólo. Y que siempre nos ayudaríamos y nos defenderíamos ante todo. Porque aquel hombre nunca más estaría sólo. Porque acababa de jurarle y de jurarme a mí misma que, pasara lo que pasara, siempre podría contar conmigo. Y así sería...

Hasta el fin de mis días.

10 comentarios:

  1. ¡Soy el primer comentario! *-* Jajaja
    Eras me robó el corazón, también sentí ganas de abrazarlo y fue muy tierno leer este capítulo.
    Me pregunto, ¿la madre de Daphne sabía algo del poder de su hija? ¿Se trata de algo hereditario o simplemente asar?
    ¿Qué es Eras? ¿Cómo fue que terminó tan solo?
    Yo también quiero conocer ese bosque *-* Espero ansiosa el siguiente capítulo, que sepas que me ha gustado mucho!
    Hasta la próxima!

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que ya se va a acostumbrar Break xD. Me pregunto a dónde irán a ir... Así que ese es el tema de las ilusiones. Quién se hubiese imaginado... te juro, daría tanto para poder meterme en ese bosque (y por conocer a Eras, por supuesto xD).
    Eras es la cosa más tierna. En serio. Es tan lindo, tan tierno e inocente, y positivo, y amoroso, y, y... Me dieron ganas de sumarme al abrazo cuando ella se apretó contra él. Me encanta el romance que tiene, su conexión se hace más que evidente en cada una de las acciones.
    Hermosa historia, hermoso capítulo <3.

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola!
    Enserio, el momento del abrazo fue el momento más dulce de entre todo lo que llevas publicado, sin duda si tuviera que quedarme con una sola escena de tu historia de momento sería esta, ya veré que viene a continuación ^^

    Besos,

    ~Scarlett

    ResponderEliminar
  4. ¡Muchas gracias a todos!

    Gisèle, tus preguntas se irán respondiendo poco a poco. Todo en este bosque está conectado, y ya lo iréis descubriendo conforme avancen los capítulos. Me alegra saber que éste te ha gustado ^^

    Kuroneko, a mí también me daban ganas de abrazarlo conforme escribía el capítulo. Sin duda, le tengo un amor especial a Eras... Más adelante descubriréis más cosas sobre él. Gracias por comentarme siempre ♥

    Scarlett, me alegra saber que te ha gustado esta escena, yo también me quedo con ella de todo lo que he escrito, la verdad, aunque más adelante también vendrán otras tan tiernas como esta, y diferentes :)

    Un beso a todos, ¡y gracias por vuestros constantes ánimos! =D ♥

    ResponderEliminar
  5. Ohh qué romántico^^ todo muy dulce y hermoso. Espero con ansia el siguiente.
    Sigue escribiendo así :)

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola Shenia! Ahh, pero que ternura de capítulo, y quien hubiese imaginado lo de Eras.
    Me ha encantado el capítulo, y ahora voy por el siguiente.
    ¡Hasta pronto!

    ResponderEliminar
  7. Aquí estoy de nuevo!! :S ^^
    Ha sido muy dulce y hermoso. Me parece que Daphne ha encontrado un lugar al que realmente pertenece y donde la aprecian. Y nunca me había imaginado que eras tuviese un pasado tan triste T^T
    En definitiva: me ha encantado leer este capítulo :3
    Un abrazo ;D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Naku, espero que los demás te sigan gustando ^__^

      Eliminar
  8. Fue muy tierno el capítulo, me gustaría conocer a alguien como Eras. Besos.

    ResponderEliminar