Lo
único que me quedaba en aquel momento era conformarme con él, con mi futuro, e
intentar dibujarlo de otro color, luchar para que lo que hiciera de ese momento
en adelante me hiciera más fuerte. Decidí que se había acabado el llorar, se había
acabado el ser débil, el dejar que todos se rieran de mí. Era mi momento, y tenía
que aprender a salir sola de todos mis problemas. Mi madre ya no estaba para
protegerme. Ahora me encontraba sola en aquel bosque desconocido, pero que
tanta paz me transmitía. Había algo, algo oculto, algo escondido en algún rincón
de allí que me llamaba, que quería que llegara a él, pero no sabía qué era, y
no podía quedarme siempre allí tirada junto a aquel árbol al cual me había
acercado hace rato para sentirlo. Tenía que levantarme, tenía que luchar, tenía
que encontrar mi destino y salir adelante. Mis pensamientos ahora eran mi única
compañía.
He sido una persona que siempre ha sufrido
mucho por los demás. Desde que era pequeña siempre se han reído de mí, por el
simple hecho de ser diferente al resto del mundo, por no tener sus mismos propósitos.
He sido insultada, humillada, traicionada... Les he dado todo de mí y no he
recibido ni la mitad. Siempre esperamos que los demás se comporten con nosotros
de la misma forma que nosotros lo haríamos con ellos, pero ya es hora de
aprender que eso nunca será así, no puedes confiar en nadie, no puedo confiar
en nadie. Siempre que lo he hecho he salido perdiendo. En mi aldea, lo único
que he conseguido aprender es que, ahora que no está mi madre, estoy sola. Pero
ya está bien de penas. Ya está bien de auto compadecerme. Una sabe cuándo llegar
a su límite, y el mío está aquí. No hago más que llorar y llorar, y eso no va a
solucionar nada ni hacerme más fuerte, sólo voy a conseguir hundirme yo sola
más y más... No puedo permitirlo. No puedo dejar que el mundo me gane. Tengo
que levantarme de este suelo, secar estas lágrimas y mirar al cielo. Tengo que
jurarme a mí misma que nunca más volveré a sufrir por quien no lo merecía, y
tengo que jurarme que seré feliz, para que los que de verdad me aprecian sean
felices, para que mi madre, desde donde esté, pueda estar orgullosa de mí.
Ahora sé que no puedo confiar en nadie,
que tengo que seguir mi camino sola, sin ayuda, hasta llegar a donde mi destino
quiera llevarme. En el camino tropezaré una y mil veces, pero siempre me
levantaré, ya está bien de estar tumbada, ya he descansado bastante, ahora toca
caminar, correr, saltar... Ahora toca volver a vivir.
No sé con quién me encontraré en mi
camino, no sé si llegaré a confiar en ellos, o si ellos confiarán en mí. No sé
si encontraré amigos, si encontraré el amor, o tan sólo será una ilusión con la
que todos vivimos. No sé si al fin encontraré aquello que tanto anhelaba de
pequeña. No sé si mi vida irá a mejor, o a peor. No sé...
Lo único que tengo claro es que nada me derrotará,
que siempre tendré una cuerda a la que sostenerme cuando el mundo tiemble bajo
mis pies, que pase lo que pase no me detendré jamás.
Éste
es mi camino, y pienso llegar hasta el final.
Y
así, con ese pensamiento, me levanté del suelo, y comencé a caminar por aquel
bosque. Ahí empezaba mi aventura, y lo que no sabía, es que esa aventura
cambiaría mi vida por completo.
Me agrada su forma de pensar. Este será un gran cambio en su vida... EL gran cambio, seguramente.
ResponderEliminarUno siempre se para a pensar los "y si..." en algún momento del camino, supongo. Pero yo creo que así como el entrar en aquel bosque le trajo cosas malas, también le va a traer cosas buenas. Para empezar, pudo escapar de aquella aldea que nunca la había aceptado, y ese es el primer paso para su sueño de viajar por el mundo, ¿no?
Confío en que ella pueda salir adelante. Es fuerte, después de todo, y eso se nota hasta en sus pensamientos.
Este capitulo me ha gustado especialmente, porque es un capitulo que te dice que luches, que no importa lo malo que ha sido lo que te ha pasado. Tienes que levantarte y enfrentarte al mundo, el mundo no puede hacer nada contra ti. La ultima frase me ha encantado, simplemente es perfecta
ResponderEliminarUn beso
me gusta que no se rinde facilmente!! =) que está dispuesta a luchar!! estoy segura que con esa actitud lo conseguirá ^^
ResponderEliminarTe seguiré leyendo en otro ratooo =)
Wow, muy profundos pensamientos y estoy muy de acuerdo con ellos. Todos hemos llegado a un punto así, a tocar fondo, y es necesario que nos conservemos fuertes. Es como leer un segundo comienzo de esta historia y me pregunto qué sucederá ahí en el bosque, porqué tanto apego a él
ResponderEliminarQué preciosidad y cada una de tus palabras tiene toda la razón :)
ResponderEliminarMe ha encantado el capítulo! Entiendo que, por un lado, debe de ser difícil alejarse de todo lo conocido, pero, por otro, ella estaba en un punto en el que las cosas habían tocado fondo y no podían hacer más que mejorar, ¿no? Además, después de todo lo sucedido, nada parecía atarla a el pueblo en el que había estado viviendo y que la rechazó. Como se puede ver en sus acciones y en sus pensamientos (que has plasmado de maravilla) es una chica fuerte y conseguirá salir adelante, sin duda. El mensaje que transmite el capítulo es muy digno de ser visto, nunca viene mal que te recuerden que, aunque el mundo puede ser cruel y duro, hay que seguir adelante y creer en uno mismo, sin temer a lo que venga :)
ResponderEliminarTienes mucho talento ^^
Un beso :3
¡Así se habla! Muy hermosa la reflexión por parte de la protagonista, y muy bien narrada por tu parte :))
ResponderEliminarEs cierto que todo lo que hacemos puede cambiar el futuro, pero no hay que comerse el coco con lo que podría haber pasado.
Debemos recorrer el camino que nosotros mismos nos creamos ;)
Este capítulo, además de estar narrado de un modo muy bonito, me ha motivado y emocionado. Gracias!! ^^
PD.: Adoro la imagen que has puesto *O*