domingo, 30 de junio de 2013

El viaje.

— ¿Y en qué consiste ese viaje? — dije cuando nos separamos.

— Acompáñame.

     Me guió por el bosque durante un buen rato, un rato que pareció inmenso debido al silencio existente entre nosotros. Estaba tenso, mi abrazo le había tomado totalmente desprevenido, y no estaba acostumbrado a ese tipo de reacciones.

     Llegamos un gran claro en el bosque. Mi mandíbula casi se desencaja cuando miré hacia el frente. Un enorme valle se extendía ante mí. Era totalmente verde, un verde precioso, incitándote a perderte en él. Un enorme lago en medio de él, le daba un aspecto de inmensa tranquilidad. El lago te llamaba, sus claras aguas se extendían ante mis ojos gritándome que me introdujera en ellas. Era realmente precioso. Y al fondo... Unas enormes montañas cubiertas de nieve. Se veían tan grandes que no entendía cómo no las había visto antes.

— ¿Dónde estamos?

— En el final del bosque.

— Pero... ¡Yo nunca he visto estas montañas antes!

— Ya te lo dije Daphne, todo lo que el bosque crea a su alrededor son ilusiones. El bosque es como otro mundo aparte, todo este territorio le pertenece, y son pocos humanos los que han logrado verlo, muy pocos.

— Entiendo... ¿Y a dónde se supone que debemos ir?

— ¿Ves aquellas montañas? En ellas vive la mayor hechicera que jamás conocerás. Creo que ella es la única que puede ayudarnos a encontrar tu poder. Será difícil llegar hasta allí, pero debemos preguntarle a ella.

— ¿Tú no sabes cómo puedo obtenerlo?

— Me temo que no... Sé que lo poseerás, pero no conozco el modo de hacerlo. Sólo ella puede guiarnos.

— ¿Es un viaje seguro?

— No te prometo nada... Como te he contado, el bosque ya no es lo que era. Cada vez se está volviendo más oscuro debido a él, y no sé lo que podremos encontrarnos por el camino... Deberemos tener cuidado.

— ¿Iremos los dos solos? — pregunté, esperando que la respuesta fuera sí, aunque sabía que no correría ningún riesgo y que, posiblemente, no iríamos sólo los dos. Querría que alguien más me protegiera, pero temía la respuesta...

— No, Break vendrá con nosotros, y a medio camino nos encontraremos con alguien más.

Break... No es que no me gustara, pero sabía que no me tenía demasiado aprecio, y no quería que el viaje se volviera incómodo. Prefería ir sola con Eras, pero no iba a discutirle nada, sabía que tenía todas las de perder.

— Tranquila, es más agradable de lo que le gusta aparentar, y te protegerá ante cualquier peligro. No debes tener miedo.

— ¿Me protegerá incluso de él mismo? — pregunté casi inconscientemente. En realidad, era una pensamiento en voz alta...

— Daphne, él jamás te haría daño. Nadie en este bosque libre de alguna magia te haría nada. Te lo juro. En caso contrario, yo mismo daría mi vida por ti.

     No podía evitarlo. La sangre se acumulaba en mis mejillas y mi corazón palpitaba más rápido cuando me decía esas cosas. Él no se daba cuenta, pero esos detalles hacía que mi corazón gritara su nombre en sueños... Estaba comenzando a sentir cosas por él que jamás había sentido por nadie, y que jamás pensé que sentiría. Me imaginaba mi vida sola, ya que me juré a mí misma que jamás me casaría con nadie por obligación, y en mi aldea no había ni un solo hombre que mereciera la pena. Y ahora, sin embargo, me encontraba aquí, frente a este hombre tan perfecto que estaría dispuesto a dar su vida por mí sin tan siquiera pensárselo. ¿Qué debe hacer una en estas situaciones? ¿Contárselo? ¿Mantenerlo en secreto? No tenía amigas a quien contarle estas cosas, como se supone que siempre se hace. No tenía a mi madre para pedirle consejo... No tenía a nadie. Así que, ¿qué podía hacer? Por ahora sería un secreto, un secreto que vendría conmigo a todas partes, que me acompañaría cada noche en mis sueños, que no se separaría de mí en todo el viaje. Un secreto, que algún día, quizás, dejara de serlo... Pero, por ahora, era mejor así. Había muchas cosas importantes que hacer, y por la reacción de Eras ante mi abrazo, no creo que sintiera lo mismo que yo.

— ¿Cuando partimos? — le pregunté, abandonando mis agitados pensamientos.

— Posiblemente en una semana, tenemos que hacer algunos preparativos y aclarar ciertas cosas, pero intentaré que no nos demoremos mucho más.

— Y, ¿a quién vamos a encontrarnos?

— ¡Tienes miles de preguntas! — soltó entre risas —. Es un amigo, Daphne, alguien que nos ayudará a llegar ante ella. La montaña esconde mucho secretos, y existen pasadizos ocultos que sólo pueden abrirse mediante magia. Él nos ayudará a encontrarlos.

— Este bosque está lleno de sorpresas... — ¿De verdad se extrañaba de que tuviera tantas preguntas? ¡Si cada vez que hablábamos me enteraba de algo nuevo! Alguna criatura nueva, montañas y lagos enormes que se encuentran dentro de la ilusión creada por el bosque, hechiceras con un poder inimaginable, magos malvados que ansían el poder ante todo, hombres misteriosos... ¿Cómo quería que no tuviera tantas preguntas rondando por mi cabeza? Aquello no era una aventura, aquello era una historia, una historia como las que narraban aquellos hombres en la taberna, llena de misterios, de gente extraña, de viajes por todo el mundo... Pero esta vez era mi  historia, mi propia historia narrada por mí. Esta vez era yo la protagonista, la que vivía las aventuras y resolvía los misterios. Esta vez podría disfrutar de mi propia narración, y en la mejor compañía posible. Quizás algún día fuera yo la que se sentara en alguna taberna a contar mis aventuras, a asustar a los niños con historias de bosques encantados. Quizás, algún día, pudiera contársela a mis propios nietos... Quizás...

— Lo sé, y aún te queda mucho por descubrir. Espero que tengas paciencia para todo lo que nos espera una vez que comience nuestro viaje.

— Eras... ¿estarás conmigo en todo momento, verdad?

— Siempre estaré a tu lado Daphne, te lo prometí, nunca te abandonaré. Y... gracias... — dijo mientras se sonrojaba ligeramente.

— ¿Gracias?

— Por lo que me dijiste antes... Lamento haberme puesto así, pero no estoy acostumbrado a esas muestras de cariño, y me cogiste totalmente por sorpresa... Pero te lo agradezco.

— Lo decía en serio Eras. Siempre podrás contar conmigo, para todo...

— Lo sé...

     Puede que no sintiera lo mismo que yo, puede que sí, quién sabe. Pero eso no cambiaba nada. Él me había salvado, me había dado la oportunidad de demostrar que valgo más de lo que imagino, confiaba en mí, y eso era lo primero de todo. Porque, pese a lo que en aquellos momentos estaba sintiendo por él, ante todo...

Era mi amigo.


9 comentarios:

  1. Puede que Break no llegue a ser tan malo en el fondo... Me recuerda un poco a Gollum, el de el señor de los anillos, un bichito feo que en el fondo es bueno hehe
    Con ganas de más *-* Besos :)

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja buena comparación, aunque Gollum es mucho más cruel en sus momentos de locura que Break xD
    Me alegro de que te guste, la semana que viene podré poner el siguiente capítulo ^^
    Un beso =)

    ResponderEliminar
  3. Ahh, esos hombres reservados... son todo un misterio y por lo general todo se reduce a que necesitan a alguien que lo cuide. Que los quiera y comprenda.
    Tengo la sensación de que ese amigo que encontrarán en las montañas será uno de los personajes con mayor peso en la historia, o quizá ya esté comenzando a imaginar de más.
    Otra cosa: Te vengo a anunciar que tienes un premio en mi blog y que espero te guste n.n
    Un abrazo! Esperaré por el siguiente capítulo!

    ResponderEliminar
  4. Me encanta tu forma de pensar sobre la historia, porque vas muy bien encaminada, la verdad :)

    Espero poder continuar pronto con el siguiente capítulo, el cual creo que os gustará bastante, pero que os creará más dudas, aunque poco a poco se irán resolviendo ^^

    Y muchísimas gracias por pensar en mí para el premio, te lo agradezco muchísimo ^^

    Un beso!

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué ganas de seguir leyendo! Así que, una hechicera... me pregunto qué es lo que hará para lograr que se muestren los poderes de Daphne. Estoy segura de que va a ser algo muy emocionante :).
    ¡Qué lindos los pensamientos de Daphne, mi amor! Es una tierna. Y yo que ella no tendría la menor duda de que Eras la quiere. Y sí, yo ya me los puedo imaginar con nietos y todos, tal como ella desea xD.
    Me encantó, como siempre me encantan tus capítulos <3.

    ResponderEliminar
  6. Como siempre, gracias por tus comentarios ♥
    Jajaja me alegra saber que te imaginas esas cosas ^^, y respecto a la hechicera, aún les queda un largo camino para encontrarla, pero lo harán ^^

    Me alegra volver a verte por aquí :3
    Un beso ♥

    ResponderEliminar
  7. Hola Shenia! Uhh, así que por eso se llama tu novela "El Bosque Ilusorio", sin embargo, ahora tengo muchísimas más dudas. Y estoy de acuerdo con Gisèle con respecto al "nuevo" que dentro de poco vamos a conocer :)
    Daphne es igual de curiosa que yo xD, y Eras ha dado la respuesta típica cuando alguien se siente acorralado, pero la curiosidad de Daphne esta justificada. Me ha gustado muchísimo el capítulo :)
    Ahora, voy a leer el siguiente ♥
    Te sigo leyendo :)

    ResponderEliminar
  8. Cada vez está más interesante la historia, cuando tenga tiempo me vuelvo a dar una vuelta por aquí. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra volver a verte por aquí, ¡te espero pronto!

      Eliminar