Son
tantas preguntas sin respuesta... El bosque. Aquel hombre. Aquellos ojos
verdes. Mi verdad... ¿Qué verdad era esa de la que hablaba? ¿Y por qué yo?
¿Acaso era una especie de "elegida"? No, menuda tontería. No sabía en
qué me estaba metiendo, pero aquello no tenía sentido. Yo no era más que una
simple campesina, cuya vida había consistido siempre en cuidar de su casa junto
a su madre, servir copas en una taberna y fregar, fregar y limpiar... menuda
vida. ¿Por qué iba a ser yo una especie de elegida por el bosque? No tenía nada
de especial, o al menos, eso pensaba. Además, jamás había entrado en aquel
bosque hasta aquella noche, entonces, ¿qué sentido tenía todo aquello? Tenía
demasiadas preguntas dando vueltas por mi cabeza, y aquel hombre no estaba
dispuesto a darme respuestas, al menos, por ahora...
—
¿Quieres tomar algo? — me preguntó.
Nos
encontrábamos en su casa. Era una gran cabaña, al menos, demasiado grande para
él sólo, escondida entre todos aquellos árboles. Estaba claro que no quería ser
visto, pues de no ser que iba guiada por él, creo que jamás la habría visto. La
madera de la que estaba hecha era la misma que la de los árboles que la
rodeaban, y además estaba cubierta por numerosas hojas de plantas que crecían
envolviéndola, como si tuvieran la intención de protegerla. La sensación que me
transmitía constantemente aquel bosque era como si todo se protegiera entre sí.
Era un lugar realmente precioso, un lugar perfecto donde vivir dentro de aquel
extraño, pero maravillo bosque. No tenía muchas cosas: una cama, una pequeña
mesa hecha de la misma madera, otra tabla alargada donde tenía algunos
utensilios de cocina, y dos sillones, decorados también con hojas. Dos... ¿por
qué dos? ¿Acaso vivía alguien más con él? No había visto a nadie más en el
bosque. ¿Estaba equivocada? ¿Realmente había más gente allí, más... como
él?
—
Un poco de agua estará bien... — respondí, algo avergonzada. Ese era el
efecto que él provocaba en mí. Me imponía demasiado.
Cerca
de su casa había un pequeño riachuelo. Desde que estaba en el bosque nunca lo
había escuchado, el sonido de sus aguas... nada. Por eso me extrañó tanto verlo
allí. La casa estaba perfectamente ubicada dentro del bosque. Había claridad,
por lo que se veía perfectamente, tenía agua cerca, y muchos árboles con fruta.
No sé qué comería aquel hombre realmente, pero desde luego, apuesto que nunca
se había visto falto de nada.
Cogió
una jarra de la mesa y me llenó un vaso. La jarra era de cerámica, preciosa
también, como el resto de la cabaña, como él... ¡Basta ya! Este hombre me
distraía demasiado... ¿De dónde habría sacado esa jarra? No creía que la hubiera
fabricado él mismo... A diferencia del resto de la casa, esa jarra parecía
propia de señores... ¿Habría vivido fuera del bosque alguna vez? ¿La habría
comprado en algún mercado? ¿O quizás... aquel hombre era un señor? No creo...
No lograría explicarme qué haría entonces en un lugar así. Tenía muchas
preguntas, demasiadas, y quizás algún día me armara de valor para preguntarle
todo lo que realmente quería saber de él, pero por ahora, sólo me interesaba
saber una cosa...
—
¿Quién eres?
—
Mi nombre es Eras, Daphne.
La
sangre huyó de mi rostro... ¿Cómo demonios sabía aquel hombre mi nombre? Jamás
se lo había mencionado. De hecho, creo que a poca gente solía decirle mi
nombre...
—
Ya te dije que sé muchas cosas sobre ti. No debería sorprenderte tanto que tu
nombre sea una de ellas — respondió, inconscientemente, a mis preguntas.
—
Pero... ¿por qué sabes tantas cosas sobre mí? ¿Quién eres realmente, y qué
quieres de mí? — mi voz era casi un susurro. Aquello empezaba a darme algo
de miedo...
—
Demasiadas preguntas, y demasiado pronto para responderlas. Sé que esa cabecita
tuya estará disparada formulando miles y miles de preguntas — dijo
mientras colocaba una de sus manos sobre mi cabeza. Un escalofrío recorrió todo
mi cuerpo —. No esperaba menos de ti, la verdad. Creo que no me
decepcionarás. Creo que no nos decepcionarás a nadie. Eres la elegida, Daphne,
nuestra última esperanza. Pero, por ahora, no puedo responder a ninguna de esas
preguntas. Mi único deber es guiarte en el camino que te conducirá a las
respuestas que tanto ansías.
—
¿Cuál es la verdad de la que hablabas antes? ¿Por qu...
—
Shhh, silencio. Deja de pensar por un momento — me cortó —. Tienes
que darte tiempo. Tienes que darnos tiempo a todos. Intenta no pensar en nada
de eso por ahora. Sé que es difícil, seguramente, pensarás que esto es una
locura sin sentido, pero tienes que dejarlo de lado. Hay muchas cosas por
hacer, las cuales te iré explicando poco a poco. Este bosque te necesita,
Daphne, más de lo que te puedas imaginar. Tu conexión con él es demasiado
fuerte. Aún es pronto para explicarte cuál es esa conexión, en qué consiste o,
simplemente, por qué existe. Pero tranquila, lo comprenderás. Te prometo que
llegará el día en que lo harás, y yo te ayudaré en todo lo que esté en mi mano.
Estoy aquí para protegerte, para guiarte, y para ayudarte siempre que lo
necesites. Estoy aquí porque mi misión es cuidar de ti, y lograr que sobrevivas
a todo. No puedo contarte más, aún no, pero debes confiar en mí. Llevo
esperándote más tiempo del que imaginas, más tiempo del que la mente humana es
capaz de alcanzar a imaginar, pero, desde aquella noche, la espera ha sido aún
mayor. No veía el momento de volver a verte... Todo es demasiado complicado
ahora, lo sé, pero algún día comprenderás todo lo que nos rodea, y serás capaz
de hacer todo lo que se espera de ti. Porque eres única Daphne, eres una
especie en peligro de extinción, y todos dependemos de ti...
Esto
es demasiado... demasiada información, demasiado complicado para entenderlo,
demasiado difícil de asimilar. Eras... ¿quién es realmente? ¿Quiénes son ellos
que esperan tanto de mí? No comprendo por qué soy única, no tengo ningún poder
especial, no tengo nada...
Preguntas. Tantas preguntas sin respuesta...
¡Vaya! Este capitulo si que ha sido interesante. Y es verdad, cuantas preguntas sin respuesta! Me ha gustado por fin saber el nombre de ella debo decir :) Daphne...Es un nombre que siempre me ha gustado.
ResponderEliminar¡Besos!
~Scarlett
Me encantó :). Eras es un personaje de lo más misterioso, qué más te podría decir... ¡Qué casa tan hermosa! Yo quiero una así, en medio del bosque y todo :). No puedo más que preguntarme qué será aquello en especial que guarda Daphne en su interior. Qué nombre lindo, aparte. Me suena a delicado, a hermoso.
ResponderEliminarLo que sí, no me gustó mucho la letra que pusiste... se me dificulta un poco leer. Pero es mi opinión nomás, por ahí estoy siendo medio quisquillosa xD.
¿Sí? ¿Cuesta más trabajo leerla? Intentaré solucionarlo pronto ^^
EliminarMuchas gracias por tus comentarios, como siempre, me animan mucho a seguir tan pronto como pueda con la historia :)
¡Y muchísimas gracias por el premio! <3
Te dejé un premio en mi blog:
ResponderEliminarhttp://dentrodeuncorazon.blogspot.com.ar/2013/05/tengo-banner-premio.html
Es un capitulo misterioso y muy intrigante, es genial
ResponderEliminarEspero poder leer el siguiente capitulo pronto
Un beso
Hola Shenia!!!
ResponderEliminarMe gusto muchísimo. Me encantó el nombre del protagonista.
Pobre de ella tanta responsabilidad sin siquiera saber porque le ha tocado esa suerte.
Te sigo leyendo :D
Me desconcertó mucho el término "especie en peligro de extinción"
ResponderEliminar¿Pues qué es? :O
¡Qué locura! ¡Demasiada información como para aturdirla!
Realmente no esperaba eso, sentí ansiedad por entender, pero por suerte aún tengo un capítulo más por leer n.n
¿Qué ocultará? Espero saberlo pronto! :)
ResponderEliminarSí, realmente son muchas preguntas sin responder, y mi curiosidad aumenta ^^ *.*
ResponderEliminarMe encanta la cabaña donde vive el hombre misterioso...Eras. De hecho, no me importaría vivir en ese bosque, tan protector y misterioso... :3 *A*
Y, ¿qué es Daphne? ¿Por qué lo de "peligro de extinción"? ¡Cuál es su verdad? >.<
Muy bueno el capítulo :)) n.n